El pasado 13 de Junio se presentaron en la Sala Zitarrosa dentro del ciclo Rock Joven, tres bandas nuevas: Los Pastos, 4º Piso y Mal de Ojo. La experiencia fue más que interesante y sirvió para saber que caminos está tomando el nuevo rock uruguayo, el cual por primera vez nace con miembros que se criaron escuchando a otras bandas nacionales.
La primer banda de la noche fue Los Pastos, oriundos de Canelones, el cuarteto está formado por: Marcelo Sosa (guitarra y voz), Christian Raykoff (batería), Enzo Corte (bajo) y Leandro González (guitarra y coros). Con un sonido entre el Punk – Rock y el Grunge, muy buen desempeño sobre el escenario y un cantante que al igual que su homónimo futbolista, no será un exquisito, pero se come la cancha. Los Pastos demostró que tiene mucho desenfreno y se la jugaron con dos covers nacionales, el primero fue una magistral versión punk de “El Violín de Becho” de Alfredo Zitarrosa y el segundo fue “Palomo” de el Cuarteto de Nos (una banda que afortunadamente en el correr de la noche quedo claro que es una referencia ineludible para los músicos jóvenes).
La segunda banda fue 4º Piso, otro cuarteto compuesto por: Agustín Sheppard (guitarra y voz), Augusto Formento (batería), “Cote” Delpiazzo (guitarra) y Gabriel Peverelli. De las tres bandas que se presentaron esa noche fueron los que demostraron influencias menos uruguayas, mucho más basadas en un sonido ingles, con mucha referencia al brit pop, al garage y hasta con un dejo de rock surfer. Lamentablemente sobre el escenario los nervios tal vez los superaron y no lograron un sonido compacto. Un consejo: cambien el lema de la banda con ideas así no vamos para ningún lado.
Para cerrar la ronda se presentó Mal de Ojo: Juan Ignacio Gimenez (voz), Juan Manuel Burghi (batería), Alejandro Rivero (bajo), Javier Aguerre (guitarra) y Juan José Leytón (guitarra). El estilo de la banda es un rock un tanto oscuro, se podría decir que esta a mitad de camino entre Buenos Muchachos y La Trampa, pero las influencias son muy amplias, las baladas de Metallica (no solo por el cover de “Nohing else matthers”) y el rock de guitarras al frente (es lógico que cuando uno tiene a dos guitarristas como esos los mande al frente), etc. Lograron un sonido compacto, de una calidad interesantísima. La voz de el cantante es muy profunda y suena muy comprometida con la canción, no cualquiera puede cantar “Arma de Doble Filo”. Todo esto puede sonar normal, salvo que tengamos en cuenta que los miembros de la banda tienen 16 años. “La base está” diría el bambino si escuchara a estos pibes. Ojalá sigan evolucionando como banda y como músicos, porque calidad tienen de sobra.
Redacción y Fotos: Federico Méndez