12, 13, 14 y 15 abril 2007 - QUILMES ROCK - MONUMENTAL DE RIVER BS. AS.







Esta vez una cerveza pudo mucho más que una bebida cola, el evento denominado Quilmes Rock convocó a los fanáticos de la música a darse cita en el estadio de River Plate, del 12 al 15 de abril, pero para los más atentos el Quilmes dio comienzo el 1 de Abril con la presentación de Bonsur (banda de Axel Báez y Andy Dussel, ex Santos Inocentes) y Placebo en el Club Ciudad de Buenos Aires antes más de diez mil personas, lo cual ya estaba generando un ambiente que se extrañó por dos años desde su última edición en Buenos Aires en Octubre de 2004 en el estadio de Ferro.

Últimamente la magnitud de los eventos que se realizan en la vecina orilla (y no es por menospreciar a nadie) están haciendo cada vez más efecto en el público uruguayo que algunos que se realizan por acá, era notorio a la hora de cruzar el charco quienes iban a trabajar y quienes seguramente iban a disfrutar de un concierto, y más lo pude afirmar a la vuelta el día lunes.

Cuando la gente comenta sobre el Quilmes trata de asemejarlo con lo que es acá el Pilsen y no saben lo equivocados que están, a su manera el Pilsen tiene muchas ventajas sobre el argentino, pero los argentinos no se quedan para nada atrás. Con tan solo entrar a River y ver la magnitud del escenario en forma de T, con dos pantallas verticales a los extremos del mismo y en el centro de la cancha una especie de mangrullo con tres pantallas simultaneas y repetidoras casi tan potentes como las salidas de audio principales, creo que a cualquier persona la simple estructura física de un evento ya le puede estar diciendo lo que esta por vivir y una cosa que no se puede pasar por alto es la puntualidad inglesa con la que se realizaron las cuatro fechas.




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Pese a la puntualidad inglesa lo que más molesto de la primera fecha fue que toda la prensa no pudo ver el show de Bad Religión por simbólicos problemas burocráticos, página en blanco y vamos directo al show de Ataque 77. Con un estadio a punto de llenarse, lo que ya daba un indicio de lo que sé venia esa noche, noche de rumores y sorpresas. Attaque casi estrenando las luces, porque aun cuando tocaban no se había oscurecido del todo demostró porque sigue estando entre los grupos que conformarían el top 5 de bandas argentinas, no hay mucho más para decir de una banda que hace punk-rock y que se distingue casi siempre por su manera de componer y destellar sabiduría y vivencias en sus letras, y por sobre todo ese punk rock en vivo se transforma en un sonido mucho más sucio del que uno escucha en sus discos.

Seguidamente de terminar el set de Ataque 77 las tablas son invadidas por más de 20 personas que seguramente sean técnicos de las bandas y del propio festival para en no más de 10 minutos tener todo pronto para que Catupecu Machu diera inicio a la verdadera fiesta que se estaba por gestar. Con la no superada ausencia de Gabriel la banda tiene a Zeta Bossio y Pichu de Cabezones como músicos de apoyo. Ver a Catupecu sin Gabriel no es lo mismo, la banda no es la misma, pero el momento más sublime, fue ver como un hermano no puede sin el otro más allá de que la música los mantenga unidos, se puedo ver en pantallas a Gabriel interpretando Tangoide mientras que en forma real su hermano Fernando ejecutaba el mismo tema. Y un cover para casi ir despidiendo su set fue Persiana Americana.

Las Pelotas… banda de mucha convocatoria. Un cierre con todo, un cierre esperado, la potencia que presenta Divididos es espeluznante, banda de fuerza, banda de técnica, banda de sonido sucio pero muy claro al oído, un Mollo realmente enchufado al compás de la amenaza de un treinta y ocho, con Diego y Catriel deslumbrando arte sobre sus instrumentos, otra maravilla fue escuchar “Sucio y desprolijo” de Pappo para abrir su set y para cerrarlo nadie imaginaba lo que se venia el tan esperado encuentro de Sumo sobre un escenario después de 20 años, así es, Ricardo Mollo, Arnedo, Daffunchio, Superman Troglio de pollera escocesa y una remera de S, Sokol, Gillespie y Pettinato de mameluco naranja; Crua chan, Divididos por la felicidad y Disco Baby Disco fueron los temás ejecutados. River parecía desplomarse, desde un principio se comentaba, se sentía en el ambiente que algo podía pasar y así lo fue, pero nadie se imaginó lo emotivo de eso, gente que se desmayo, gritos, llantos, felicidad, euforia. Una noche espectacular, y era solo la primera.





El segundo día, día de frió, quizás el día de menor convocatoria dado que la grilla del mismo no era muy masiva. Estelares, banda que lucha por salir del under pasó desapercibida entra la poca gente que estaba esperando el show de Árbol, con el correr de la noche se empezó a mover un poco más, no alcanzando el nivel de gente de la primera noche, es raro poner a Estelares, Árbol, psychedelic Furs, Babasonicos y Keane, y dado a los precios de las distintas locaciones era un poco previsible que por lejos esta sería la noche más floja de todas.

Tenia muchas ganas de ver Árbol, esta seria su prueba de fuego dado que Eduardo Schmidt ya no se encontraba en la banda y que junto a Pablo (una banda de dos frontman) sabían llevar al público a su ritmo. La ausencia de Pablo se notó, de todas formas el publico que en su mayoría esperaban a Dárgelos y compañía y a Keane respondió, a su manera pero respondió. El sonido de la banda es otro es más crudo, como así lo dejaron en claro en dos temas nuevos que presentaron "El campo sin fin" y "No me ofendas" elevando a si mismos la falta de un integrante, y de que Árbol es una banda y no una persona, cerca del final comentan, “estábamos cagados pero ya fue, esta todo ok”. Árbol hizo lo suyo con un repertorio clásico de este tipo de eventos hasta un intento de “Bittersweet Symphony” de The Verve seguido de “A little bit of respect” cantada por el batero de la banda. Sin duda una de las cosas que más sorprendió fue la despedida de la banda, que era a la par de la misma un himno, interpretar en versión a capela de “Jijiji” de Los Redondos, la que pasó a ser sustituida en este caso por “La Balsa” (Los Gatos).

Psychedelic Furs es un importante grupo musical británico encuadrable dentro de las bandas de post-punk. Su fundación data de finales de los años 70; eso era lo único que sabia yo de esta banda hasta que los vi en el Quilmes, más haya de leer y escuchar otras cosas fue una banda que sin duda fue de relleno, y esperaba su set para rápidamente ir a tocar a algún pub de la ciudad de Buenos Aires, para un público más acorde a la banda, lo que dejaron en claro es que la técnica de un músico profesional por más avanzado en edad que se encuentre nunca se va a perder, prolijos, claros, pero desapercibidos.

Una banda con glamour en demasía, sobre valorada y haciendo honor a su nombre, anunciaba el cierre de la fecha, Adrián Dárgelos y sus músicos daban un toque distinto a la noche, dado su carisma y su dialecto gestual a sus seguidores hacen de Babasonicos una banda muy disfrutable, sobre todo cuando los oídos se encuentran con un grupo mucho más sólido y fuerte de lo que se puede escuchar en sus trabajos de estudio. Realizando un set con clásicos, mejor dicho los “hits” que han hecho que esta banda este en el lugar donde este, a pesar de los años todavía demuestran que son “pendejos”, “desfachatados”, “carismáticos” e “irresponsables”

Y el final tan esperado de Keane, el público que en su gran mayoría estaba disperso por las instalaciones de River, se concentró en gran cantidad a ver a este trío un bufonesco intento de hacerse pasar por Coldplay (a la falta de encendedores en temas pegajosos se podían ver miles de celulares con sus pantallitas encendidas, imagen bizarra por la situación, pero agradable a la vista) y con pobre sonido y poco marco de publico se despidió la “segunda” fecha del Quilmes.





El fin de semana sin duda era los más esperados por el público, con localidades agotadas el mismo día en que se pusieron en venta, la presentación de Los Piojos y la multi-internacional visita del domingo era lo más vendido del festival.

Participaron Ojos de Brujo y el Tri, formaron parte de la grilla del sábado, pero lo que más importo fue la apertura de Kapanga, es de destacar que en estos festivales como paso en el Quilmes 2004 que fueron Los Auténticos Decadentes la banda “divertida” que participo esta vez fue Kapanga, y al ritmo que ellos saben, y bajo una intensa lluvia que recién cesaría a la hora de Los Piojos hicieron lo suyo con el público. Si hablamos de gente loca y pasada antes se venia a la mente el nombre de Charly pero ahora es imposible dejar de hablar de Pity Álvarez, ex Viejas Locas y ahora realmente Intoxicado. Siguiendo la línea que marcó en una época Viejas Locas es imposible al cerrar los ojos y escuchar temas como Perra el no tratar de pensar como fue que Pity llegó al estado de mutante y locura total en el que se encuentra. Por anteriores shows brindados en Obras, y malas respuestas del intoxicado hacia su público fue también muy observado el set, hasta que aparece Daddy Brieva en el rol de Soldán interpretando Grandes Valores del Rock, con los familiares de los los músicos en respectivas mesas ubicadas en los extremos del escenario fue que dio comienzo con indumentaria de gala un set muy agradable, paradójicamente con el tema “Fuego” mientras aun llovía. Se puede decir que dentro de la locura de Pity se mantuvo cuerdo hasta que llegó el final del show, en el momento que interpretaban “Quieren rock” se puso a contar de uno en uno hasta que llego hasta “…seis, seis seis, dije tres veces seis” mientras arrancaba parte del decorado de las pasarelas frontales del escenario, seguidamente empieza a tirar todo tipo de elementos hacia el público, hasta un atril, y ahí fue cuando los mismos músicos y técnicos de la banda lo “sacaron” a los camarines. Musicalmente y pese a todo Intoxicados es un buen grupo, que dejo una imagen de notable mejoría en todos sus aspectos, por no referirme directamente de Álvarez, pero más que nada los verdaderos seguidores esperamos que alguna vez vuela la vieja loca.

Meses sin tocar, operación de por medio, disco en proceso, lluvia que para y mucha emoción, Ciro demostrando su mejoría, saltaba, corría, hasta se arrodillaba, la gente lo disfrutó, lo vivió, un show para fanáticos, por lo cual se escucharon todo tipo de temas, hasta los de la nueva producción. La gente muy conforme, se las podía ver llorando, gritando, y pidiendo bises a más no poder, pero la noche tenia un final y el final saludo de la banda en el extremo del escenario principal, se baja el telón de la tercera fecha.




Todo tiene un final, todo termina dice Tanguito. Rollingas, “Góticos alternativos”, roqueros del palo y tres generaciones de por medio, mezcla rara si la hay, un estadio a más no poder. Turf y Ratones haciendo de las suyas para un mínimo de publico, un publico que rechazó a Turf y de algún modo soporto a Ratones y si de locuras hablamos no podemos pasar por alto la escalada de Juanse por la estructura del escenario, cada vez que los veo me acuerdo de los Rolling Stones, que a esta altura ya no sé si es algo malo o bueno. Las dos bandas con set list fiesteros y rapiditos para dar pasó a Evanescence.

Banda de pista se me pasaba por la cabeza, y más por los oídos esa noche, correctos, sin cometer errores, realmente si no fuera porque estaba tan cerca de ellos y podía apreciar detalles que otros no, diría que estaban haciendo play back y los adolescentes que los fueron a ver seguramente poco les importaba eso, lo más importante es que estaban ahí tocando sus temas favoritos, nada interesante, me imagine una presentación con más fantasía pero no fue así, pero me pongo en el lugar de un fan y agradezco que ese día también hubieran otras bandas. De este tipo de bandas hay miles en el mundo, pero el consumismo y la “suerte” de algunos hacen que el público consuma de forma masiva este tipo de bandas, lástima que lo que ahora importa más es vender, y entiendo que eso es algo obvio pero hay veces que la relación venta-producto no es muy entendible, otra vez, gracias Mtv, el que quiera entender que entienda.

“Wish You Were Here” de Pink Floyd a versión acústica, "It´s So Easy" y "Mr. Brownstone" fueron los puntos más alto del set, solamente pensar que si en la voz estuviera Axl estaríamos frente a la legendaria… pero no fue así y la Velvet Revovler trajo el rock a la noche, potente, duro y claro a la vez, demostrando que todavía se puede hacer música, tocando instrumentos reales, haciendo sonidos reales, los que estén leyendo aun esta critica sabrán de lo que hablo, del verdadero Hard Rock.

Dicen y decían cosas por ahí, cada cosa en su lugar, y en su tiempo digo yo también, Aerosmith presentó de alguna forma su disco “Grandes Canciones” sin duda que la banda mantiene el perfil que mantenía en la época que tenia su merecida repercusión pero hay cosas que cambian y cuando se hacen temas que están “fuera de época” para una banda seria como esta como que no da, pese al público adulto que había me sorprendió ver como temas como “Miss a thing” y “Living on the edge” fueron de los más celebrados, pero no se quedaron atrás con “Crazy” y sus viejos temas, donde se notaba claramente que la banda se divertía y los alargaba a ritmos instrumentales de blues. A la hora de tocar los nuevos “hits” se veía claramente el rostro patético e imagen de banda, no en decadencia sino de banda decaída. Pese a todo, las bandas viejas son las mejores y las que dieron más clase en este festival.

Se fue el Quilmes Rock 2007 y se vienen más festivales por la vuelta. La vida acá en Uruguay sigue, el rock en Uruguay sigue, y seria demasiado comparar este evento a uno de acá, pero espero con ansias el Pilsen Rock, que se habla tanto que va a ser de varios días. Ahora si puedo ser tan duro con muchas cosas de este mega festival argentino no quiero imaginarme cuando me vuelva a sentar a realizar una crónica sobre algún evento nacional, no es por menospreciar lo nuestro ni mucho menos, y que se entienda pero este tipo de cosas dejan en claro porque por tantos años el rock de la vecina orilla fue y sigue siendo pilar en muchas personas uruguayas y ya tenemos claros ejemplos de que lo nuestro sé esta haciendo notar en otros países, lo que falta es que le demos un empujoncito más de este lado, si desde acá no le damos prioridad a la producción nacional va a pasar como dicen en muchos lugares de la vecina orilla ”La Vela ya es una banda Argentina”.

De todas formas estoy orgulloso de lo que pasa acá pero no puedo dejar de decir que del otro lado las cosas están un poquito adelantadas.

Redacción: Andres Larrosa

Fotos: Andres Larrosa y T&T