8 y 9 setiembre 2005 - PILSEN ROCK








Hay cosas que están marcadas desde hace mucho tiempo para que sucedan tal cual se las planeo, el fin de semana pasado fue una de esas. Desde el clima hasta el comportamiento del público, desde los natales de Durazno hasta el cuerpo policial, todos en general realizaron el ambiente para que este Pilsen Rock fuera el mejor de los tres que se realizaron. Los trapos, tan criticados como las bengalas, le daban un color impresionante al día y la noche del Parque de la Hispanidad, pero los que mas le dieron color, a parte del público, fueron los músicos. Por favor dejemos de amar o admirar con exaltación a otros maestros que están por fuera de nuestros límites y por primera vez miremos hacia adentro y de a poco vayamos descubriendo el arte que hay entre nosotros, solo así vamos a seguir demostrando que en Uruguay hay cultura rock, que Uruguay es Rock.


Andres Larrosa


150.000 personas demostraron nuevamente que el Pilsen Rock es una realidad por más increíble que suene. En dos jornadas a todo rock nacional pudimos disfrutar de grandes espectáculos de algunas de las mejores bandas del país.

El sábado la mítica banda Cadáveres Ilustres fue la encargada de recibir a la gente en el Parque de la Hispanidad. Luego les llego el turno a los jóvenes de Doberman quienes están pasando por un gran momento. Mientras la gente seguía llegando Snake presentaba varias canciones de su nuevo disco “Dejando Marcas”. Las 19:00 horas fue el momento en el cual se presentó una de las bandas candidatas a ser la sorpresa del festival, la gente de Motosierra que logro transmitir toda esa energía que los caracteriza a un público que en su mayoría nunca los había escuchado. Los locales Graffolitas hicieron un show donde se animaron a interpretar temas de sus dos mayores influencias, los españoles de La Polla Records y los uruguayos de La Chancha algo que esperábamos hacia ya un tiempo. Ya con la noche como un invitado más a la fiesta, la gente de Buenos Muchachos siguió demostrando que es una de las mejores bandas del país y que su público crece a un ritmo increíble. Terminada la ronda de espectáculos cortos (las primeras bandas de cada día tocaron tan solo 40’) Hereford fue la primera en tocar durante una hora, en la cual se dedico a erigir como una de las mayores figuras del rock uruguayo a Guzmán Mendaro que descosió la guitarra en solos que merecen pasar a la historia. Antes de irse de gira por Alemania Abuela Coca repasó algunos de sus clásicos y presentó varias canciones de lo que será su próximo disco. Como Trotsky Vengaran aun no presentó oficialmente “Siete Veces Mal” su show recorrió mayormente los ya clásicos de la banda, y desató algunos pogos demenciales como nos tiene acostumbrados. Para cerrar la primera noche y ante cerca de 90000 personas La Vela Puerca prácticamente volvió a repetir lo que fue su espectáculo en ese mismo escenario en la edición anterior del Pilsen Rock. Con un comienzo a todo trapo, rápidamente llego la silla para el Seba y una seguidilla de canciones lentas, interpretadas a media maquina, que fueron algunas cantadas en su casi totalidad por un público enamorado de una banda que en sus ultimas presentaciones no ha conformado a aquellos que no profesamos tal devoción.

El domingo fue por lejos el mejor día. La llegada de una cantidad de gente que se largo a la ruta tras escuchar lo que había sido la primera jornada y una selección de bandas bastante más fuerte permitió que el nivel de la fiesta fuera histórico.

Presentados por el intendente duraznense Carmelo Vidalin, los ganadores del concurso de bandas locales Placebo For Export, abrieron el espectáculo en uno de esos momentos en los cuales se nota que la banda disfruta mucho más que el público. Al igual que Saturno Dandys el año pasado, Placebo dejó la idea de ser una muy buena banda en potencia, pero tal vez un espectáculo como el Pilsen Rock merezca un poco más de profesionalismo en la selección de la banda invitada. Los ex Elefante (banda que participó de la primera edición del Pilsen Rock) que ahora forman Rendher tal vez no transmitieron demasiada energía pero mantienen esa capacidad de dar la imagen de una banda de una alta calidad. Mientras el parque se iba poblando los muchachos de Boomerang demostraron que no es casualidad el rápido crecimiento que tiene una banda que a principios de año lanzo su primer disco y que ya se metio en lo que es la cancha grande del rock nacional. Terminado el espectáculo de Boomerang, llego uno de los momentos más esperados desde que se supo la lista de bandas que participaría del festival, La Triple Nelson subió al escenario y en dos acordes logro meterse a la gente en el bolsillo con interpretaciones geniales como nos tienen acostumbrados (sí es que uno se puede acostumbrar a La Triple Nelson) tres de los mejores rockeros del Uruguay. Cuando La Triple dejó el escenario llegó el grito unánime de “otra, otra” en lo que fue el momento más emocionante de las dos jornadas. La Triple Nelson volvió e interpretaron “Mejor no hablar de ciertas cosas” de Sumo y se despidió ya transformada en banda grande. Después de esto no era para nada fácil subir al escenario, la tarea recayó en Sórdromo, que con la ayuda de sus amigos invisibles logro salir del paso a base de esfuerzo, realizando un muy buen show que mejoró a medida que transcurría el tiempo. Ya entrada la noche, el ahora quinteto de Buitres tuvo el recibimiento más estruendoso que se pudo imaginar y desarrollo uno de los mejores toques de la banda en mucho tiempo (tal vez el mejor en lo que va del siglo), con un sonido mucho más compacto del que venia desarrollando, el estruendo inicial fue remunerado con un espectáculo que quedara en las retinas de los buitreros de ley y de los no tanto. Quizás Once Tiros tuvo una situación similar a la de Sórdormo, no era para nada fácil sacar adelante un show después de lo que fue Buitres además de que ya competían consigo mismos para superar lo que fue el show que ellos realizaron en la edición anterior, por eso arrancaron con todo, “Maldición” fue el primer tema y todos quedamos inmersos en el maravilloso mundo de la república de Parvadomus con todo su glamour y violencia. Finalizado el show de los Tiros llegó el momento de hacerle justicia a una de las mejores bandas del rock nacional, La Trampa en un horario mucho más acorde a lo que es su estilo y por sobre todo su calidad y su trayectoria, un espectáculo cargado de energía y de sentimiento, la banda que se vio más representada en las remeras de la gente (lo que indica una identificación muy grande de la gente con la idea de la banda) dejó una marca muy profunda en todos los que lo esperaban. Para cerrar el evento más importante de rock nacional en lo que va de la historia del genero en nuestro país la elección fue genial. No Te Va Gustar es una de esas bandas que no hay escenario que le quede grande, y que realmente se mueve mucho mejor cuando tiene la libertad de tocar sin relojes que lo marquen constantemente.

Entonces con ese broche de oro se cerró la fiesta más multitudinaria de la historia del rock uruguayo, que año tras año convoca a más gente y que mejora en su organización, que primero demostró que el rock era un genero importante en nuestro país, para luego dejar en claro que el rock uruguayo es una realidad y no solo una moda pasajera.


Federico Méndez

Fotos: Andres Larrosa