Una noche de invierno fue la elegida para que la banda que desplazo a los astros presentara su primer trabajo oficial. Con poco público al principio pero lleno al final, la mayoría compuesto de chicas, generó el ambiente necesario para que Boomerang se luciera con todo su premiere.
Antes de ellos tocaron Sinatras un grupo de chicos nacidos para morir en el under. Imaginate que vas a una barra y pedís un trago, en esos días que el mundo se te viene arriba, y el barman te prepara un trago que te acompañe a sobrevivir lo que te queda de la noche, entonces mezcla un poco the beatles, babasonicos y mars volta y te dice, toma esto un trago de la casa, se llama sinatras.
Después de un trago y con la gente ansiosa de escuchar buena música, cuarenta minutos nos llevaron a la par de un Boomerang, pero no de los que vuelven, más bien de esos que agarran un poco de cada generación y siguen volando hasta decidir por si mismos cual es el momento de regresar y actuar verdaderamente como su nombre lo amerita.
Con el sonido y la acústica que Pachamama genera dio a la posibilidad de que sonaran como nunca, pese a pequeños errores técnicos, supieron ganarles y brindar una presentación como pocas habían hecho antes.
Sin duda estos muchachos se ganaron un lugar en el rock uruguayo desplazando a otras bandas de rock and roll y trayendo a la música retro otra vez.
Ahora solo queda disfrutar y saber entender, felicitaciones a Boomerang.
Redacción y Fotos: Andres Larrosa
