En la selva esta vez no se escucharon tiros.
Las Manos de Filippi: “Los padres de La Bersuit Vergarabat”, tal como ellos se anunciaron en lo previo al recital, se presentaron el pasado lunes 9 de enero en el boliche Arachanes de la Pedrera. Ineludible punto de encuentro de centenares de jóvenes que visitaron el balneario “en boga” del verano 2006.
Ya pasadas las tres de la mañana y luego de la breve actuación de los lugareños Sexto Sentido, los cuales llevaron cabo un set a todo rock fiestero, llegaría el turno de que la banda Argentina subiese al escenario. Las Manos de Filippi, grupo profundamente consustanciada con la causa piquetera, llevó adelante más de una hora de rock intensamente tocado y con una pesada carga política. Donde el conflicto de las papeleras, la tiranización de Gustavo Santaolalla y la reivindicación de los métodos de lucha piqueteros fueron los pilares de su presentación. “Las Manos” (como se le suele llamar por sus fanáticos) está constituida por: Cabra en voz, Mosky en guitarra y voz, Federico Roldán en bajo, Juan Gisower en batería, Pecho en trompetas y coros, y por último Charly en saxo y coros. El público, que en el comienzo del show mantuvo una postura un tanto distante, con el correr de los temas se volvió más participativo. Su repertorio constó tanto de temas de su último disco, como de los clásicos de la banda, pudiéndose destacar temas como: “Que cucu”, “Los métodos piqueteros”, “Mar de ajo” y “Whats color”. Sin embargo el tema más representativo de Las Manos de Filippi como lo es “Señor cobranza”, canción popularizada por La Bersuit Vergarabat, no fue interpretada en esta oportunidad; ya que según ellos, al volverse una canción comercial (con todo lo que ello representa para la banda) no la tocarían más. Mmmmmm...
Como corolario quedan las impresentables condiciones tanto del sonido como del escenario, que obviamente le jugaron muy en contra a la performance de la banda. Para la próxima temporada esperamos que la organización presente una infraestructura para los shows en vivo acorde a las circunstancias.
Redacción: Pablo Morniroli
Fotos: Andres Larrosa
