19 mayo 2007 - ESTELARES + VIEJA HISTORIA - DOS









Los afiches que inundaron la ciudad avisaban que la convocatoria era para ver a los Estelares. Estos platenses, promesa mediática argenta (pese a ser unos cuarentones), herederos o simples usurpadores del sonido del retornado Calamaro, venían a presentar su cuarto disco “Sistema Nervioso Central”, con la credencial de haber formado parte del line up del Quilmes Rock, y con la increíble rotación en las radios poperas, que incluso supera a la del salmón original.

Pero antes del análisis neurológico de los Estelares, DoS tenía otra cita importante, y es que la gente de Vieja Historia también tenía sus cartas de presentación sobre la mesa. Haber ganado el concurso Pre Cosquin (más allá de alguna que otra suspicacia) y la nominación como banda revelación a los Graffiti obligaba a una escucha más atenta.

Los Beach Boys surfando en Bluegrass, folk moderno cantado en español pero sin pretensiones de sudamericanización, sonidos extranjeros que sirven para lo que sirven las influencias, de piso sobre el cual sostenerse para lanzarse a buscar nuevos sonidos propios y no como techo inalcanzable e infranqueable. Este quinteto formado por Federico Graña (guitarra y voz), Martín Cáceres (guitarra y voz), Nicolás Román (bajo y voz), Sebastián Cáceres (armónica) y Flavio Galmarini (batería) inundaron de alegría a los muchos presentes y sorprendieron a más de un distraído que no los conocía todavía. Es de destacar la calidad del sonido que realizan y además el muy buen manejo de los coros y de las muy buenas voces que tiene la banda, principalmente la de Federico que logra ir del susurro al grito más rápido de lo que uno podría imaginarse y sin perder la armonía. También merece un reconocimiento una persona que fue casi un miembro más de la banda, que es el iluminador. Un trabajo excelente, manejando los climas a la perfección. Si alguien cree que el iluminador es solo alguien que prende y apaga luces, que vea a Vieja Historia. En definitiva, que bueno que está Vieja Historia.

Pero teóricamente lo que nos había convocado era Estelares, y les llegó el momento de la verdad. Y desde el primer instante sobre el escenario quedo clarísimo que este cuarteto es una gran banda de estudio, y no mucho más que eso. La pobreza en la performance en vivo de la banda es solo comparable con la falta de sentido del humor y de paciencia del cantante y guitarrista (y compositor) Manuel Moretti que toda la noche se quejó, mandando al frente a su sonidista, achacándole un problema de sonido que solo él sintió. El aire de rock suave, con un dejo arrabalero pero sin perder un toque de España (es decir una mezcla de todas las etapas de Calamaro, perdon por la insistencia pero es flagrante la copia) y las letras emotivas y sensibles que cautivan a los corazones rotos que escucharon principalmente este último disco y el anterior “Ardimos” solo recibieron una pastosa presentación hecha a media máquina y sin ganas. Otra vez nos comimos la pastilla con los medios argentinos, pero igual gracias a ellos descubrimos a otros grandes artistas así que no podemos tampoco descreer de ellos de ahora en más.

En fin, una velada despareja, donde Moretti y compañía al igual que los personajes de sus canciones salió perdiendo. Que bueno que está Vieja Historia...



Redacción: Federico Méndez Odllakoff

Fotos: Andres Larrosa