Hereford presentó “Ruido” y el Plaza explotó. Los que nos quedamos afuera hasta último momento vimos una llegada de la gente bastante particular. Desde bastante temprano los fanáticos de fueron acercando al Plaza y como la temperatura no daba para mucha puerta iban entrando, lo que hizo que todo fuera tan fluido que más de uno sospechó que habia poca gente, pero al ingresar les aseguro que no entraba un alma más en ese Plaza.
El chirola, Guzmán, Frankie y Rodrigo armaron todo para que esa noche fuera “la noche”, y si siempre decimos que cada presentación de Hereford es mejor que la anterior, esta fue impresionante. Hablar de la calidad de estos músicos ya es redundante, decir que “Ruido” es un discazo, también. Y el show fue tan potente y tan bueno que realmente es difícil llevarlo a las palabras.
Desde el set list, que incluyó todo “Ruido” y por supuesto los clásicos de la banda, que fue en un in crescendo constante, donde cada tema fue tratado como si fuera el último, donde cada solo fue una obra de arte en si mismo y no una simple demostración de virtuosismo, y donde hasta el trabajo de las imágenes que se proyectaban en la pantalla merece un destaque.
Desde el arranque con “Tolerar”, pasando por “Ruido”, “Límite perpetuo”, “Volver a empezar”, “Se lo que sentis” con Manuel Quieto de La Mancha de Rolando de invitado, la esperada “Estrellita” o “Aunque me vaya primero”, más los clásicos, “Hay que matarlos hoy”, “Turbulencia”, “Tu hombre de atrás”, entre otros hicieron temblar las paredes. Pero hubo también un momento especial, donde se bajaron un poco las revoluciones y donde los sentimientos le ganaron por un rato a la excitación, y fue cuando acompañados por Julio Coveli en guitarra criolla se despacharon con dos temazos. El primero fue “Amigos al final” con el Chirola al órgano por primera vez en vivo, dedicada a su padre allí presente. La segunda solo Mendaro y Coveli, interpretando “La Cumparsita” en un contrapunto que dejó claro que cuando hay calidad no importa de que palo seas ni la edad que tengas, en la música hay solo buenos o malos músicos y tanto Guzmán como Julio tienen más que ganado su lugar entre los primeros. Aplausos de pie.
También estuvieron de invitados Mikael Boudakian y Marcelo Fontanini de Snake (bajo y voz respectivamente), banda hermana de Hereford (más en lo sentimental que en el sonido) y el bambino de Vinilo, otro gran guitarrista del rock nacional.
Decir si fue el show del año es un poco apresurado, pero que el listón quedó altísimo es una buena recomendación para los que quieran pelear ese cetro.
Redacción: Federico Méndez Odllakoff
Fotos: Pablo Silva