Era la cuarta Sala Zitarrosa llena y todavía faltaba otra, y es que la Tabaré volvía después de estar un tiempo quietos (si es que se puede decir que Rivero y compañía se quedan quietos) preparando su disco nuevo (“Chapa, Lifting, Pintura”). Y para el regreso no se guardaron nada, el espectáculo llamado Shinphonetta Infinita es una mezcla de varias expresiones artísticas, música, teatro, danza y dibujo, que se iban turnando y en ocasiones fundiendo sobre el escenario, durante las casi dos horas que duró el show.
En la parte musical, se recorrieron los mejores temas de los 21 años de la Tabaré, ahora Teatrock, antes Riverock y Milongón Banda, desde temas del primer disco, como “Zona de combate” (que demostró que siempre estuvieron avanzados a su época), hasta “Kafkarudo” del disco editado hace un par de semanas, más el cover-homenaje de “Crua Chan”, temazo de Sumo, con puntos altos como “Patada en el bajo beat” o los bises “Alegris” y “Excepto”, pero el mejor tema fue “Noche de animas” con un Hernán Rockdríguez que estaba en una de esas noches inspiradas, de un gran guitarrista no muy reconocido.
En lo que respecta a la danza, las chicas del grupo “A las corridas” (Virginia Barragán, Jessica D’Amore y Elisa Pérez) participaron en dos ocasiones, la primera mientras la gran Mónica Navarro cantaba “Tangonorrea” y más tarde en la tercera escena de la fábula.
La fábula en cinco escenas, escrita por Tabaré Rivero e interpretada por Carla Moscatelli, Lourdes Ferrari, Marcelo Claro y Gustavo Didoné, con la clara impronta de su autor y que para los que son seguidores de la banda se puede decir que eran como canciones actuadas, ya que tuvo la misma mezcla de ideas y humor que los temas de la banda, contó con un apoyo visual a través de los dibujos que se iban proyectando de Matías Rivero. Las mejores partes a mi gusto fueron la de los perros y la parte que estaba grabada en un muy buen trabajo de edición. Cabe destacar que en la grabación de las voces de los actores contaron con el apoyo de Riki Musso, miembro del Cuarteto de Nos, banda nacida en la misma época que La Tabaré.
Antes de terminar sería injusto no nombrar al resto de la banda Diego Varela y Fernando Alfaro, ya que sonaron como pocas bandas pueden sonar en nuestro país.
En definitiva ya son 21 años de una banda que tiene la energía de los que recién arrancan, 19 años de la edición del primer disco que tiene tanta vigencia como si se hubiera editado ayer, cinco salas Zitarrosa llenas en dos semanas, del grupo que como dijo el mismo Rivero es “el menos premiado del país”. Se terminó la Sinphonetta Infinita, pero Tabaré hay para rato.
Redacción: Federico Méndez Odllakoff
Fotos: Andres Larrosa