Ya pasó la cuarta entrega de los Premios Graffiti, y como toda entrega de premios quedaron varias cosas. En lo organizativo se puede destacar que fue mucho más ágil que el año anterior pese a que hubieron un par de premios más. En la lista de ganadores no importa que sean treinta jurados, que varios de ellos sean gente muy calificada para esa misión (otros no), nunca vamos a quedar todos conformes, incluso desde que se nombraron los nominados ya habían algunas voces encontradas, (la ausencia de “Quiero” de La Saga o de “Rompiendo Esquemas” de Dr Rocka, “Por Fuera” de La Conjura, por ejemplo) entonces era de esperarse que los ganadores también dejaran alguna discusión posible, por ejemplo si es que “Laberinto” es tan buen disco o se premió la popularidad de La Trampa. Por otro lado quedo claro lo poco que sabemos de la historia de la música nacional, el porque es una pregunta que algún día tratare de encontrarle una respuesta, pero los tímidos aplausos a uno de los mejores artistas que dio nuestro bendito país como es Eduardo Darnauchans o la recepción que tuvo el premio a Trayectoria a Roberto Chiarlo “Dino”, (lejana a la ovación que recibieron el año pasado Peluffo y Parodi) fue una clara muestra de ese desconocimiento.
También dieron que hablar algunas de las cosas que dijeron los ganadores, desde el líder de Radical, ganadores del premio a mejor disco de Heavy Metal, que salió con los tapones para adelante como es su costumbre, atacando a la prensa y a los productores nacionales, culpándolos de la falta de difusión que tiene ese género; o el Garo Arakelian, que aprovechó que tenia a toda la prensa junta para ponerle algunos puntos en claro, sobre la forma en que se dicen algunas cosas y que se dejan de decir otras, por ejemplo en el tema del precio de los discos, que no entiendo porque lo tenía tan exacerbado, aunque tiene razón que las bandas con los discos sacan menos que poco como ganancia.
Por último podemos hablar de los espectáculos que se desarrollaron durante la noche, con la fiesta de Umpi y Max Capote, la fuerza que demuestra Doberman y que le valió el premio a revelación, el reggae no muy interesante de Chala Madre y finalmente la exuberante demostración de calidad de la gente que participa de los duelos de guitarra (Christian Cary, Guzmán Mendaro, Juan Chapital y Pato Elizalde más Mape Bossio y Fafa Barboza) con Led Zeppelín incluido y todo. A todo esto hay que agregarle a Gonzalo Cammarota y Salvador Banchero que divirtieron a todo el mundo, mientras atacaban a varias figuras del rock nacional e internacional.
Los premios Graffiti siguen siendo los mejores del país y afortunadamente siguen contando con la cristalinidad necesaria para que después podamos discutir un tiempo desde el punto de vista de los conceptos.
Redacción: Federico Méndez Odllakoff
Fotos: Andres Larrosa