Algunos minutos pasaron de las once de la noche y sobre el escenario del Marquee está Valle de Muñecas, la banda del ex Menos que Cero y Martes Menta, Mariano “manzanita” Esain.
Entre el público, sin disimular su excitación y cantando cada una de las letras están los integrantes de la banda que acababa de tocar, Astroboy. Esta escena no tendría nada de extraño teniendo en cuenta que Mariano fue el productor de “Automática”, el hasta ahora primer larga duración de los niños astro, y que estos son confesos admiradores de su música. Pero resulta una buena imagen para tratar de explicar por donde pasa la apuesta de la banda.
Creo que decididamente son una banda que no tienen ninguna inhibición en homenajear a los grupos admiran. Lo de ellos es admiración y homenaje. Hay un reconocimiento explicito e implícito en su música, en su imagen y en su actitud a bandas como los Beatles, The Who, Iggy and the Stooges, Oasis, The Strokes, por nombrar solo algunas más que conocidas.
Suenan como ellos, lucen como ellos y tienen esa actitud entre bravucona y pedante de las bandas mod y brit.
Esto en sí mismo no está ni bien ni mal. Desde que se toca rock por estas latitudes las influencias han existido y existen. El rock no se inventó en Uruguay ni en Argentina ni siquiera en Alemania o Francia y las citas y referencias a las bandas de culto han rondado siempre las composiciones nacionales. Pero en el caso de Astroboy se nota un empeño particular en proclamar que el hecho de ser uruguayos es un mero accidente y que desearían estar tocando en algún escenario británico o europeo.
Si hasta acá parece una crítica desventajosa sin embargo no lo es, hay que admitir que no tendrían mucha dificultad si se propusieran cumplir su sueño. Lo que hacen lo hacen decididamente bien.
A través de un set de doce temas, la mayoría de Automática, Leandro Boné y Francisco Risso, mostraron un sonido de guitarras muy solido y simple. El trabajo de las violas fue más que interesante y lograron un sonido crudo pero claro a la vez. Martín Rivero es un frontman con mucha actitud y una voz que sostiene todo el tiempo las melodías, cosa que tratándose de canciones, no es poco.
Pero lo más destacable, al margen de que canten en inglés o español es que cuentan con un puñado de buenas y pegadizas canciones.
Alguien dijo alguna vez que el gran mérito de los Beatles, al menos de la primer época, había sido lograr que todo un país que venía de años muy duros recuperara la alegría y silbara por las calles sus canciones. Eso es precisamente la escencia del pop.
Por ahora solo un buen comienzo, veremos para que estan los Astroboy de acá en más.
Redacción y fotos: Daniel Hofer