Luego del clásico receso por la temporada estival, el circuito metalero paulatinamente va tomando vida. Y las casi doscientas personas que colmaron el Roxx Bar demostraron que, además de concurrir a disfrutar de tres muy buenas propuestas, había hambre de metal y eso se palpaba en la gente.
Minutos pasada la una de la madrugada se comienzan a escuchar las primeras ovaciones de la noche, Ordhyne ajusta los preparativos para comenzar a tocar. Con un sonido bastante original para lo que nos tiene acostumbrada la escena metalera local, Ordhyne propone un metal instrumental que va desde el heavy al trash, atravesando asimismo pasajes power y progresivos. Arrancaron su repertorio con “Creación”, siguieron con “Pura Sangre”, “Influencias” y “Evolución”. Se destacó el gran apoyo que recibió la banda por parte del público, formándose pogos en varios de sus temas. Continuaron con “Intro”, “Tempestad” y “Antares”. Cerrando con “Ordhyne” y “Tempestad” (este último repetido a pedido del público).
Minutos después es Torquemada el segundo grupo en subir al escenario. La banda está formada por Claudio en la voz, Andrés y Gabriel en guitarras , Pablo en el bajo y Andrés en la batería. Quienes en estos días estarán entrando a los estudios para lo que será la grabación (en calidad disco) del tema “Profética distorsión”, proyecto el cual constituye una fuerte apuesta a la calidad por sobre otros aspectos. En su tiempo sobre las tablas demostraron un sonido compacto y sin fisuras, sonando cada vez más afiatados de a poco han logrado hacerse de un lugar en el circuito. Se destacaron “Killing Blasphemous”, “Profética distorsión”, “The four horseman” (cover de Metallica) y “Phantom of the Opera” (cover de Iron Maiden); los cuales fueron muy pogueados por el público.
Los encargados de concluir con el espectáculo fueron los Eclíptica. Con un sonido en el que podemos identificar influencias tales como Stratovarius, Helloween, Sonata Arctica, entre otros; esta joven banda practica un power metal con toques heavy, en el cual no se aprecian grandes demostraciones de virtuosismo (sin quitarle todo lo propio del género), quizás por entender que una banda debe sonar como tal y no como una suma de individualidades. Entre su repertorio se destacaron “Más allá de los sueños”, “Hacia el final” y “Oscura agonía”. Es de destacar que en un tema tan importante como lo es la aceptación del público (más aun en este caso tratándose de una banda con tan solo dos presentaciones en vivo), esta ha sido muy positiva, logrando que el mismo adopte una actitud participativa en todo momento.
Al arrancar un nuevo año uno se plantea un montón expectativas e interrogantes, con respecto al metal es bien claro: ¿este será el año donde el metal (sin renegar del under) pueda levantar cabeza, o seguirá siendo el género que se vio marginado en el boom del rock uruguayo?
Redacción: Pablo Morniroli
