A eso de las 22:30 las gotas comienzan a caer, no son muchas, pero son algunas, el suelo las esperaba desde hace horas, las nubes las venían anunciando y se hicieron esperar, por suerte se hicieron esperar, ahora eran bienvenidas, hasta hace 15 minutos eran temidas. Las 3mil personas que estuvieron bailando sobre la arena se iban letamente, los pibes estaban contentos y cansado de tanta tensión, el concierto había terminado, los instrumentos volvían a sus atriles, los vinilos a sus cartones, los beats despoblaban los parlantes por primera vez en 4 horas.
Latejapride* llegó a la playa 6 horas y media antes, se había llevado a cabo una larga prueba de sonido. Los problemas arreciaron no desde ese día, sino desde que ltp* se puso al hombro el proyecto de presentar Tiempos modernos (Bizarro, 2005) de forma gratuita, que permisos municipales, que no alcanzaba el dinero si no se hacía con sponsors (al final salió sin una sola publicidad, algo que le costo a la banda bastante pero a la postre también satisfizo), el problema más grande se presento cuando llego la noticia de que donde se iba a poner el escenario estaba ya montado un escenario que Rada usaría el domingo, luego de tensas horas de gestiones a cargo de Cinthya, los obreros desmontaron ese escenario, y se armo el que se usaría el sábado.
El concierto comenzó tarde, Barragán y Niko Virriel hicieron unas canciones con bastante groove, y con cierta influencia reggae. Antes SEA se había encargado de luchar contra el silencio armado con un par de discman y una mochila llena de CDs. El primer tema de latejapride* fue un inédito, un intro que había sido compuesto para Tiempos Modernos, pero que había quedado fuera del mismo, la primera voz fue un sample de Galeano hablando sobre la vida moderna, a la que le siguió Mi Jungla, con esa batería extendida que están usando últimamente. Mientras los temas transcurrían Saurio desde su laptop hacia magia sobre el par de pantallas cristalizando las canciones en imágenes, también es destacable el papel de Flammed Mind quien le había suministrado algunas imágenes. El Irish navegaba en una mesa llena de equipos, era la primera vez que el tipo desplegaba todo su arsenal, un sampler boss sp-303 fue el encargado de asegurarse que el Barragán pudiera lanzar su música, una HP constituyo la batería tejana, la bandeja, los dos mixers, y el kaos pad que supo justificar las horas que el Irish le dedico, agregando varios filtros y deelays a las bases.
Leonidas erró varias veces durante el toque, los nervios no se habían ido, sin embargo Davich lo respaldo con las letras, y los temas salieron adelante. Vampiro se había atrincherado sobre la izquierda del escenario, con su equipito de guitarra a máximo y defendía su posición como pocos, estrenando en algunas canciones su nueva faceta de guitarrista umplugged, Iván estaba al frente de la mesa del Dj, Coco a la derecha, en una esquina mucho más poblada de equipos (además de su equipo de guitarra estaban un par de retornos, los teclados de Pollo –quien los estrujo en El Limite-, y dos atriles – uno para la eléctrica, y otro para la eléctrico-acústica - ). Lorena se mantuvo anclada a la izquierda de la pasarela.
Al terminar, los pibes decidieron festejar, desmontaron sus equipos y se fueron al observatorio musical, donde compraron comida chatarra a precios bastantes elevados, y se dispusieron a cenar mientras charlaban animadamente. A pesar de los intentos de Lorena de levantar la fiesta a fuerza de volumen y reggaeton, esta fue cayendo frente al cansancio y el afloje de las tensiones de toda la semana, el primero en caer fue Davich, que se durmió sentado, Saurio había abandonado la idea ya de festejar y se había retirado a su casa en el parque Rodó, Iván hizo lo propio… Mientras tanto en la playa el único que quedaba era el contador Damiani, con su Whisky en la mano, esperando que el show siguiera, y que esa noche no terminara nunca. Pero las cartas estaban echadas, el Sábado de Tiempos Modernos estaba llegando a su fin.
Redacción: La Teja Pride
Fotos: Gentileza Koala Records
